Un breve relato de cómo 125 chapas de Pepsi Cola llegaron a convertirme en fotógrafa de bodas.
¡Sonríe! Estamos a un click de contar una gran historia: la vuestra.
"En ella encontramos lo que buscábamos, sencillez, discreción, naturalidad y comprensión, todo lo que queríamos para nuestro día."
"Lo que más valoramos del trabajo de Gisel es que sabe transmitir en las fotos sentimientos como amor, ternura y cariño. Destacaríamos su gran profesionalidad y ¡lo apañada que es!"
"Plasmó la esencia de todos nosotros, los mejores momentos de cada uno, de manera formal e informal. No falta detalle en su reportaje, no falta ninguna escena. Gracias Gisel, espero que en los acontecimientos que me depara el futuro, tú también estés ahí, detrás del objetivo…"